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Vale destacar que la salud es la principal condición del desarrollo humano y, en ese sentido, debemos ocuparnos en cuidarla, conservarla y favorecerla.
Se habla de salud integral cuando se logra un equilibrio entre los factores biológicos, físicos, mentales, emocionales, espirituales y sociales que permite un crecimiento y desarrollo en todos los aspectos de la vida del ser humano.
La individualidad, es decir, el reconocimiento de cada persona como sujeto único, es uno de los factores que mayor peso tiene en la salud integral ya que ninguna persona puede compararse a otra, cada uno ha nacido y crecido bajo diferentes circunstancias, ha tenido distintas oportunidades, sus condiciones físicas son también distintas, así como sus reacciones físicas y emocionales ante los factores ambientales, psicológicos, sociales a los que se halle expuesto, incluso, son palmarias, las distintas reacciones ante agentes conocidos como productores de enfermedad, distintas reacciones a los medicamentos empleados, distintas reacciones a los tratamientos médicos, psicológicos y otros.
Ahora bien, el concepto de salud que declara la OMS es una especie de guía, de norte a seguir para poder afirmar que estamos sanos, no obstante, cada persona, familia, comunidad, población, otorga a la salud un valor diferente y, de esa manera, no podemos dejar de considerar que existe un fuerte elemento cultural que rodea a su definición, hecho que, las personas que trabajan en el área de la salud no pueden desconocer.
Aun así, la mayoría de las personas consideran que tienen salud si están bien, se ven bien, se sienten bien, si se consideran productivos y se relacionan adecuadamente con los demás.
La evaluación médica integral implica la realización de una historia médica completa, sin descuidar ningún antecedente personal ni familiar, hábitos psicobiológicos, actividad laboral del paciente, y otros. Por otra parte, incluye un examen físico lo más completo posible. Por otro lado, dicha evaluación conduce a la formulación de impresiones diagnósticas que llevarían a la indicación de exámenes lo más precisos posibles para su confirmación o descarte, la referencia a otros médicos especialistas o su referencia a algún profesional del área mental, como un psicólogo, por ejemplo, cuando el médico sospeche que la misma es necesaria.
La evaluación médica integral está muy lejos de ser un tipo de evaluación que se limite al área de manejo de una especialidad pues, con ello no se hará una evaluación integral y corremos el grave riesgo de no orientar lo mejor posible al paciente en el camino de la obtención de lo que se ha definido como salud.
En todo caso, los médicos deben actuar coordinadamente en el manejo de un paciente que requiera la atención de diversos especialistas, sin perder la perspectiva de que se trata de un individuo particular.